La línea con Brujas, con tres servicios semanales, prevé transportar 100.000 camiones anuales. Bilbao abrirá en septiembre la primera autopista del mar en la Europa Atlántica, una iniciativa impulsada por la UE para aliviar la congestión del transporte de mercancías en las principales vías terrestres. La nueva línea unirá el puerto bilbaíno con el belga de Zeebrugge (Brujas) y su impulsora, la naviera Transfemmica, espera llevar a 100.000 camiones anuales, el 6% del tránsito pesado que atraviesa la frontera de Biriatou y lograr ahorros de ente el 6% y el 18% frente al transporte por carretera. El Puerto de Bilbao espera abrir otra línea con algún puerto francés.
Las llamadas autopistas del mar son proyectos avalados por la Comisión Europea, que parte del principio de que el mar es un recurso infrautilizado para el transporte de mercancías y pasajeros en un momento de grandes problemas de congestión en los sistemas terrestres, especialmente la carretera. Las distancias, pese a la menor velocidad de los barcos frente a los camiones, son también inferiores: la conexión entre España y Portugal con Irlanda es entre 600 y 1.200 kilómetros más corta por mar que por tierra.
La Autoridad Portuaria de Bilbao apostó a principios de la década por este sistema de transporte y uno de sus nuevos muelles, el A-3, se construyó con las infraestructuras, el calado y las conexiones necesarias, como rampas para recibir los camiones por vía marítima, el llamado tráfico ro-ro. La naviera Transfemmica, que ha estado dudando entre Santander y Bilbao como puerto en España, presentó el pasado 5 de julio su proyecto ante la Autoridad Portuaria de Bilbao. Ofrecerá tres servicios semanales con una capacidad en cada buque para transportar transportar 196 tráilers -inicialmente serán 110, hasta que a principios de 2008 no se dispongan de los barcos nuevos- y 650 contenedores. La previsión es que, con una utilización del 65% de su capacidad de carga -un porcentaje apreciable- se superen los 100.000 camiones transportados cada año.
El tránsito entre Bilbao y Brujas requerirá 38 horas "de puerto a puerto", asegura Luis Vendrillana, portavoz de la naviera, quien señala las ventajas del barco. "Con la nueva normativa de la UE, si va un solo conductor en el camión, tarda más por los descansos obligatorios. Si van dos, entonces aumentan los costes. A ello se une que los camiones no pueden circular por zonas de Francia los fines de semana y nosotros no tenemos ese problema", explica.
Ahorros del 18%
Los impulsores de la línea calculan que los ahorros respecto a la carretera oscilan entre el 6,7% y el 18%, en función del origen y destino de la mercancía. El proyecto se considera viable en un área de influencia de 300 kilómetros de los dos puertos. Según las previsiones, transportará más de 100.000 camiones al año, el 6% del los que circulan ahora por la frontera de Biriatou.
El presidente de la Autoridad Portuaria, José Ángel Corres, fue quien anunció ayer que el primer viaje saldrá de Brujas el 26 de septiembre y partirá de Bilbao el 28, tras destacar "el tremendo potencial" que tiene esta iniciativa para "sacar" tráfico de la carretera y llevarlo por vía marítima. Admitió que al establecerse con Bélgica la línea no podrá disfrutar de las subvenciones acordadas entre España y Francia para las autopistas del mar. Pero sí apuntó que ayuda al país galo, al restarse un importante tráfico de la carretera. El portavoz de la naviera señaló que la disposición de ayudas no ha sido un factor considerado esencial. "Lo que cuenta es la rentabilidad. No hemos visto viabilidad en hacerlo con un puerto francés".
Corres manifestó que la línea de ayudas para las autopistas del mar con Francia, cuyo plazo de solicitudes terminaba en septiembre, se ha ampliado a noviembre y mostró su esperanza en que se pueda concretar algún servicio. "No eramos optimistas, pero parece que puede haber alguna", aseguró.
Un estudio realizado hace dos años por la Universidad Politécnica de Cataluña consideraba viable el transporte de mercancías por el mar entre Bilbao y Hamburgo. El informe planteaba que la cuenca atlántica debe aprovechar los tráficos ya existentes de graneles. Si bien los productos agrícolas se concentran básicamente en el Levante y Andalucía, por lo que podrían aprovechar los puertos mediterráneos, los minerales, sus manufacturas y los productos petroquímicos deberían entrar por puertos como Bilbao o Pasajes, agregaba el estudio.